Castillos medievales
Los castillos medievales conservados en el municipio de Calamocha no son espectaculares, pero tienen una carga simbólica e histórica muy superior a la mayor parte de las fortificaciones existentes en Aragón. En el cerro de San Esteban, en la localidad de El Poyo, encontramos una ciudad amurallada que fue ocupada por el Mío Cid en el siglo XI, citándola en su famoso Cantar. Un poco más al oeste, en la localidad de Cutanda, se conservan los restos del castillo devastado en la batalla que Alfonso I ganó a los musulmanes en el año 1120. Ambos castillos fueron incluidos en el año 2006 en la relación de Bienes de Interés Cultural de Aragón.
La mayor parte de las ruinas conservadas en el cerro de San Esteban corresponden a una ciudad romana. Posee una potente muralla de doble paramento, con una longitud de 1.456 m. y ocho torreones de planta cuadrada. La entrada a la ciudad fortificada se localizaba en el camino que va actualmente a la ermita. Dentro y fuera del recinto amurallado se observan las huellas de antiguas edificaciones, paredes y mosaicos, habiéndose encontrado diversos materiales cerámicos y numismáticos. La ciudad fue abandonada a finales de la época imperial, trasladándose sus habitantes al llano. Por su estructura y ubicación, con un amplio control visual sobre el territorio circundante, recuerda a Bilbilis.
En la parte más alta del cerro encontramos los restos de un antiguo torreón de época medieval, que pudiera corresponder a la época narrada en el Cantar. Actualmente pasa por allí el camino del Cid, disfrutando desde un hito rememorativo unas atractivas vistas del valle.

El castillo de Cutanda fue edificado por los musulmanes en un relieve elevado e individualizado, aprovechando los restos de un antiguo asentamiento de época celtibérica, con un carácter estratégico de primer orden. Conquistado en el siglo XII por los cristianos, fue reconstruido como palacio señorial, destinado a uso exclusivo del obispo de Zaragoza, aunque nunca perdió sus funciones militares. A finales de la Edad Media fue citado en las guerras de los Pedros como una de las fortalezas defensivas del reino de Aragón.
En el siglo XIX fue ocupado por las tropas liberales para hacer frente a los carlistas que se habían fortificado en Segura. Al final de la primera guerra carlista quedó completamente abandonado, y sus estructuras comenzaron a desmantelarse. En el año 1869 fue el propio ayuntamiento de Cutanda quien solicitó permiso para derruir completamente el castillo. Actualmente apenas quedan unos muros testimoniales y las cimentaciones.
