La comadrona Celia Sánchez y Mariano «El jotero» se incorporan a la comparsa de Gigantes y Cabezudos del municipio

El Ayuntamiento de Calamocha colabora con la Asociación Comparsa de Gigantes y Cabezudos del municipio y ha invertido en 2022 un total de 9.500 euros
Las vecinas y vecinos de Calamocha han dado la bienvenida a dos nuevos gigantes a la comparsa del municipio. La comadrona Celia Sánchez y Mariano «El jotero» han sido presentados en sociedad esta tarde en las inmediaciones del Recinto Ferial.
Ambos se suman al grupo local integrado por los gigantes Santos «El Aguacil» y Ángela «La Hornera», que fueron creados en el año 2017, así como a los cabezudos, cuyas filas se ampliaron en 2021 con la llegada de Ibrahim ‘El Moro’, Alfonso I el Batallador y el Peñista de la Unión.
En el acto presentado por Silvia Lario y Eduardo Escudero, ha estado presente el alcalde de Calamocha, Manuel Rando. El Ayuntamiento colabora con la Asociación Comparsa de Gigantes y Cabezudos del municipio para apoyarle en sus actividades y el mantenimiento de las obras. Este año, ha invertido un total de 9.500 euros para la adquisición de los dos gigantes nuevos y la restauración de tres cabezudos. Para la compra de los dos gigantes del año 2017 se destinaron 8.000 euros y para los dos cabezudos en 2021 en torno a 3.000.
Personajes calamochinos
El jotero y la comadrona son dos personajes «que vivieron vecinos y contemporáneos en los años cincuenta, en unos tiempos cuando aún no disponíamos de agua corriente, la luz eléctrica tampoco había llegado a todas las casas y nuestras calles, peleadas con el asfalto y el cemento, eran todo un poema en los días de lluvia, dando lugar al conocido sobrenombre de “Calamocha de los barros”, detallan desde la Asociación Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Calamocha.

La comadrona, natural de El Poyo del Cid, fue la primera matrona de la villa. “Sustituyó en tan comprometidas tareas a don Antonio Caja, a la sazón médico de cabecera. Doña Celia, como se la llamaba, vino a dar una paso cualitativo en estos menesteres y en unos tiempos con una medicina en precario y carente de los adelantos que ahora disponemos. Generaciones de calamochinos vinieron a este mundo ayudados de su mano, y hasta alguno de ellos ha seguido los pasos de esta preciosa profesión, consistente nada menos que la de traer gente a la vida”.

El albalatino Mariano Aparicio, maestro constructor, recaló en Calamocha para la construcción de la renombrada y desaparecida Tienda Nueva, pero del que se siguen conservando el edificios de Confecciones Moriano en plena calle Real.
«Fue en aquella Calamocha sin subvenciones, sin megafonía y en definitiva sin medios donde este personaje brilló con luz propia, creando el mejor cuadro de jota de todos los tiempos, a quien el destino deparó el honor de ser el primer grupo folclórico aragonés en pisar los primitivos estudios de Televisión Española en el Paseo de la Habana; ser estrella en la inauguración del cine teatro Xucar un cuatro de octubre de 1953 en la ciudad de Cuenca, además de cosechar sonoros éxitos en Teruel capital y en todos los lugares que solicitaban sus actuaciones. A don Mariano se le atribuye la autoría del Bolero de Calamocha, que llegó a ser grabado en los arcaicos discos de pizarra, y llevado como bandera por todos los escenarios, magistralmente interpretado por su grupo Sentir de Aragón».




